viernes, 2 de noviembre de 2018

¿Porque no creo en nada...? Pt.1

Cuando pensamos en que un electrón “desaparece” de su orbital actual para “aparecer” en un orbital destino a donde fue impulsado por un cuanto de algún tipo con los que tiene interacción, sin transcurrir ningún intervalo de tiempo, es fácil pensar que el espacio tiene estructura y hay algún tipo de túnel por donde el electrón se mete y sale del otro lado, la teoría del agujero de gusano encaja muy bien aquí, pero los tamaños previstos para las dimensiones en que esto sucedería no sé si son tan grandes como para tragarse esta partícula y aparte creo que la teoría prevé la necesidad de un agujero negro para que caven los vermes y si todos los electrones estuvieran rodeados de agujeros negros, el mundo sería más caótico de lo que nos quieren hacer creer los periódicos amarillos.

También se podría pensar que la esquizofrenia de las teorías cuánticas no sean función del desquicio de algunos científicos, si no que provenientes de esa danza loca de quarks saltando por entre los canutos del espacio, tenemos para complicar todavía la posibilidad que la estructura del espacio podría también estar en movimiento y esto sería una hipótesis bastante creíble si consideramos que el universo se está creando continuamente a partir de un punto y expandiendo a partir de él como podría sugerir la estructura conocida de las galaxias, aunque nuestra visibilidad es bastante restricta por las longitudes de onda a que tenemos acceso, o peor, nuestra habilidad de interpretar lo poco que vemos.

Con el problema adicional de sincronía pues un espacio con estructura y moviéndose, genera algunas complicaciones para ecuacionar en que cualquier estimativa de dónde encontrar algo también en movimiento después de cierto intervalo de tiempo parece un desafío interesante y no creo que la suerte hubiera golpeado a la puerta de Newton porque sí apenas, me parece que debe ser que si la velocidad o la aceleración son constantes y todo el universo estuviera sujeto a la misma magnitud de estas, tal vez no seamos afectados y podamos medir como dios manda, pero no tengo garantías que esas variables se comporten de ese modo y la experiencia adquirida en el micromundo en el que realmente podemos observar y medir, las cosas no se comportan de esta manera, la granulometría de lo real, hace que la temperatura de la pared de esta sala, sea diferente de la temperatura del vaso que tengo en la mesa, de la mesa y la alfombra, a pesar que para efecto de cuentas siempre estuvieron allí, por lo que deberían estar en equilibrio térmico. En resumen, nada me garantiza que si el espacio expande, no lo haga a partir de uno, dos o infinitos puntos, por tanto la idea me coloca en otra situación de jaque que nadie parece notar.

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